Cuando la sangre se convierte en leche

Nefesh, el grado más bajo del mundo espiritual, es como un bebé que aún no entiende nada, no sabe nada, pero ya existe a expensas de otros, porque sus padres le dan todo. Ciertamente cuando sale de su madre, comienza el periodo de amamantar. 

Todo lo que no recibió durante nueve meses de su desarrollo espiritual intrauterino, lo recibe en los primeros años de su vida, el periodo de amamantamiento espiritual. 

Este es un periodo muy interesante porque todo lo que no pudo recibir en nuestro mundo, en nuestro nivel, se eleva junto con él hacia el mundo de Assiyá, a un nivel más elevado. Ahí recibirá este desarrollo en la forma de leche

En lugar de recibirlo en nuestro nivel en la forma de sangre (circulación común con la madre), lo recibe allá en forma de luz espiritual. 

En nuestro mundo, el poder que desarrolla al hombre es llamado “sangre” dado que nuestro mundo es inanimado; sangre en hebreo es “Dam” de la palabra “Domem”, “inanimado”. En el mundo espiritual, el poder de la luz es llamada “Halav”, “leche”, porque adquiere una cualidad blanca, la cualidad de otorgamiento.
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De Kabtv “El poder del El libro del Zóhar” #18 

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