Cuando no hay lugar para las concesiones

Pregunta: Siempre me enseñaron que debía sacrificar algo en aras de la unidad. Sin embargo, nosotros estamos hablando de unidad por encima de todas las contradicciones. ¿Qué significa esto?

Respuesta: En realidad tú no serás capaz de concederle nada a nadie. Por supuesto, puedes sacrificar parte de tus aspiraciones si no tienes otra opción. Sin embargo, la concesión es una noción imaginaria cuando se trata de ideas. Cuando yo estoy en lo correcto y el otro no lo está, lo mejor para él es que reconozca el hecho de que yo tengo razón y me acompañe. Pero cuando él tiene razón y yo estoy equivocado, lo mejor, por supuesto, es que yo admita el hecho de que él tiene razón y me una a él.

Entonces, ¿qué es una concesión? ¿Cómo puedes renunciar a la verdad? Esta no puede ser parcial o intermedia. Sólo uno de nosotros tiene razón. Es imposible rechazar una cierta parte aquí. Si uno tuviera que renunciar a una parte de la verdad y el otro cedería una parte de la mentira, esta no sería la solución al problema. No se trata de cosas que puedan ser compartidas; se trata de nuestras opiniones, de ideas.

Pregunta: Pero también hay algo que se llama la mente colectiva. Al escuchar diferentes opiniones en el grupo, es posible encontrar un camino mejor que el tuyo.

Respuesta: Tú simplemente te has dado cuenta de que otra persona ha expresado una opinión más sólida. Ahora rechazas tu opinión y te unes a la suya. Pero esto no es una concesión. Si después de haber evaluado todo yo descubro que él tiene razón, no estoy concediendo, estoy cambiando mi opinión por la de él.

Es posible conceder cuando estoy convencido de que la verdad está de mi lado, pero optó por no seguirla. Este no es un buen camino; nunca conduce a la paz. Esto lleva a la pregunta de si es posible hacer cálculos similares a escala global. Después de todo, las cosas están llevando hacia una guerra.

Nosotros decimos que no. Cada uno está en lo correcto a su manera, pero no de acuerdo a mi manera. Nadie se ha corregido lo suficiente para ver la colección completa de los problemas de manera objetiva, por separado de su amado «yo». Así que pongámonos de acuerdo en que no hay ni verdad ni falsedad absoluta. Todo depende de mi actual dirección egoísta. Después de todo, odio y desprecio a todo el mundo desde el principio, pero me amo y me exalto a mí mismo. Por lo tanto, no tiene sentido profundizar en detalles. Las condiciones actuales no nos permiten desentrañar la verdad o conceder.

Concedamos sólo en una cosa, en las actuales disputas superficiales que siempre nos llevan a guerras y problemas. Cada vez que me uno a alguien es solo para patear a alguien más, y esto continua por siempre. Las cosas no pueden continuar de esta manera, y es por eso que nos elevamos por encima de todas las diferencias. Analiza el sistema y lo verás: La única manera es unirnos por encima del abismo que hay entre nosotros.

Las concesiones parciales no conducen a la paz y la armonía, incluso en la familia. Nosotros de ninguna manera rechazamos nuestra opinión, y por falta de alternativa fingimos que la aceptamos falsamente. Pero cuando el deseo egoísta crece, se crea una separación aún mayor entre nosotros. Y es por eso que nuestra única posibilidad es estar cuidando constantemente del amor, que nos elevará y cubrirá todas las faltas.

(65840 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 1/9/12, «La Libertad»)

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