De un estado de inerte, a la sensación de vida

Pregunta: ¿Cómo puedo odiar las malas cualidades que están fuera de mí? ¿Cómo las puedo odiar dentro de mí? 

Respuesta: Se hace gradualmente. Es muy difícil. Toma años, porque estamos atravesando el período más difícil de formación interna. Después de todo, el universo existió durante miles de millones de años antes de que se formaran los niveles inanimado, vegetal y animal.  

Y ahora nosotros, las personas, estamos empezando nuestro desarrollo. Y mira, cuán rápido nos estamos desarrollando, comparado con los períodos cósmicos y geológicos previos. ¡Es una enorme diferencia! Un año de hoy, es como cientos de millones de años para los niveles de antes o incluso más. 

Ahora nos desarrollamos en el nivel inanimado, de la misma forma que fue el desarrollo del universo. Este es el nivel más bajo de una pirámide, pero es lo más amplio y grueso; y no vemos los resultados mientras nos desarrollamos en él. 

La nebulosa, los planetas, el Sol y las galaxias chocan. Todo se alborota, se revuelve, explota, se forma, se desintegra y se conecta de nuevo. No vemos nada de esto todavía, porque todo sucede en un tipo de masa incomprensible y nos parece que es un desorden absoluto.  

Al final, todo gradualmente se reúne en el siguiente nivel, donde la tierra se muestra y emergen las condiciones de vida. Así que, ahora estamos en la fase de formación de todas estas condiciones. En la Tierra, donde ya las condiciones se están creando para nuestra vida espiritual. La Tierra espiritual, de cierta forma ya existe, solo que las condiciones de vida aún no se han determinado. 

Ya ha sido creado un grupo internacional en el que las personas que quieren juntas encontrar el sentido de la vida. Es decir, el apoyo ya existe, pero aún no lo hemos configurado. Debemos tener una participación más activa en esto. Entonces resultará que la vegetación comenzará a crecer desde el suelo, se levantará hacia el sol, hacia el cielo. Así deberían ser nuestros movimientos. Es lo que aún no tenemos. 

La transición de un estado inerte a la sensación de vida y luz, es el período más delicado, el más sublime y el más dramático, porque la materia inanimada debe gradualmente cobrar vida, cambiar al vegetal, animal a uno viviente. 

La fuerza de la vida aparecerá ahí, porque consta de dos cualidades: otorgamiento y recepción. Lo que pasa entre ellos es el flujo de la energía y la materia, la conexión entre la cualidad de otorgamiento, el Creador y la cualidad de recepción, la creación y en estas comunicaciones mutuas, en el medio, el próximo estado llamado hombre, Adam, aparecerá.

Pregunta: Entonces, ¿Cómo podemos odiar las cualidades externas dentro de nosotros mismos?

Respuesta: La respuesta es simple: “Tienes que querer hacerlo.” Solo es posible por medio de los amigos. Pero aún seguimos huyendo de esto. 

 

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