De uno a uno

Toda la creación es un alma, una vasija espiritual (Kli), HaVaYaH, que no cambia. Toma todo tipo de formas sólo en la percepción de una persona que la comprende. Por lo tanto, en el trabajo espiritual, es necesario esforzarse por ver el mundo entero como un todo único en el cual lo general y lo particular son iguales y todo está conectado y es claro dentro de un sistema.

Por lo tanto, cada uno de nosotros tiene que sentirse como un mensajero de la sociedad, como responsable por todos. Cada uno incluye a toda la decena, el mundo, y en general, todos los mundos. En esencia, cada uno de nosotros es una persona, y si imagina y ve cierto mundo externo a su alrededor, es sólo porque aún no ha alcanzado la percepción perfecta con el fin de entender que él es la única creación, excepto por él no hay nadie más, nadie opuesto al Creador, de uno a uno.

Por lo tanto, hacemos ejercicios para sentirnos como un administrador, o un mensajero de la sociedad, como el responsable por todos, o todos son responsables por mí, etc. Todos me salvan, y yo cuido de todos. Y todo esto para que en mi percepción, entendimiento, y más importante en la sensación, la diferencia entre la sociedad, la decena y yo desaparezca. Todas las distinciones hechas sobre mi percepción como resultado de la fragmentación organizada desde arriba deben desaparecer para que vea el mundo entero como un sistema en diez Sefirot.

Esta es la meta, que todos los escrutinios, análisis, y síntesis estén dirigidos hacia combinar todos los detalles en uno. Primero uno necesita desmantelar todo en pequeñas piezas para analizar qué es un “organizador”, un “mensajero de la sociedad”, y otros papeles y formas del trabajo. De esta manera determinamos cada papel y entonces averiguamos cómo ensamblamos todo para que se complementen uno al otro en un sistema.

Es decir, cada detalle necesita ser estudiado en términos de cómo ensamblar todo. Aun cuando señalamos cada papel, programa, cualidad, acción, y supuestamente los investigamos por separado, constantemente debemos revisar cómo regresarlos al Kli completo a partir de las diez Sefirot creadas por el Creador, hacia un HaVaYaH dentro de la cuatro etapas de la Luz directa.1
De la 1a parte de la lección diaria de Cabalá 26/nov/18, “Cómo nos organizamos para la plegaria”
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