Se puede hacer miserable la vida de los propietarios con contratos y huelgas, por eso toman la religión, que no toca sus propiedades, solo los beneficios. Como la religión será internacional, podrá ganar los corazones de los jeques árabes con dinero e influencia religiosa -así que toman la religión junto con nosotros como una unidad, y la promueven entre los trabajadores y propietarios árabes.
Eso, a su vez, beneficiará al sionismo. Como tomar la religión que requiere amor y otorgamiento a la humanidad por igual, no sentirán envidia por el robo de la tierra, pues comprenden que la tierra es del Señor. El nivel de vida de los árabes será igual al de los judíos. Esto será un gran incentivo para ganar su corazón (Baal HaSulam, «La última generación»).
Puede parecernos un poco ingenuo, pero en general se basa en las leyes de la naturaleza, por tanto, es cierto. Si realmente actuáramos así y tratamos de cumplir estas condiciones, veríamos el resultado.
Además, no debemos trabajar con los árabes, sino entre nosotros. Y como resultado, ellos tendrán que cambiar su actitud hacia nosotros. No depende de ellos, sino de nosotros.
¿Puede ser que? Al cambiar nosotros, cambia el mundo