Pregunta:
Si mi percepción pinta una imagen externa del mundo para mí, y esta imagen externa es en realidad yo, entonces ¿cuál es el punto de transición a un estado de otorgamiento a otros, si ellos soy yo?
Respuesta:
En realidad, nunca otorgas nada a nadie, lo que haces en tu vida es desarrollar tu percepción, comprometerte con el autoconocimiento, la autocomprensión y el autodescubrimiento, eso es todo. Lo que parece estar fuera de ti son tus propios órganos sensoriales, que están hechos intencionadamente para parecer extraños y sin relación contigo. Esto se hace para que, al atraerlos hacia ti, desarrolles el deseo de otorgamiento y amor en lugar del deseo egoísta, y descubras que todo ello es en realidad tuyo. Estos son tus atributos, tus deseos.
No hay nada en el mundo que no te pertenezca. Al integrar estos llamados objetos externos, que en realidad son fuerzas, atributos y deseos, formas un recipiente dentro de ti para percibir al Creador, el mundo Superior.
La idea de que existe algo fuera de ti que aparentemente no es tuyo y es ajeno es una ilusión. ¡Eres tú!
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