La depresión que envuelve al mundo no se apaga con yates, villas, viajes o banquetes. Por supuesto, esto depende del nivel de desarrollo de los países y las sociedades, porque en las sociedades más desarrolladas es aún más fuerte.
El hecho de que la era del consumo está llegando a su fin es evidente a través del aumento del número de psicólogos, psiquiatras, sedantes, legalización de las drogas, etc. Cuando se trata de una industria en la que hay gente que quiere beneficiarse y las masas no se lo permiten porque no compran los bienes que producen, ¡ahí es donde surge el problema!
¿Qué harán los que necesitan añadir otro cero a su riqueza? Tienen muchas cosas: armas y poder, pero nadie les compra nada. ¿Cómo repondrán su cuenta bancaria?
Crearon una economía que solo depende del poder adquisitivo de la gente. Si se compra y se tira, se vuelve a ganar dinero y se compra y se tira, entonces ellos se benefician de ello y eso es lo que necesitan. Esto es lo que disfrutan. El hecho de que todo esto que se tira contamine la Tierra y la agote de minerales no importa. Lo principal es ver un cero adicional en el banco.
Pero ¿A ti qué te importa? Por mucho que intenten convencerte de que tienes que comprar, ya no quieres. Aquí está la crisis, y no saben qué hacer con ella.
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