Opinión (Guli Bazarov, Director del Centro de Tecnología del Siglo 21): «A inicios del siglo 20, la iniciativa empresarial se desarrolló muy activamente, y la gente estaba hambrienta por los placeres de la civilización. Ahora, el sentimiento de la antigua voracidad ha pasado. Las personas quieren pasar más tiempo con su familia”.
Todo el mundo calculaba para sí mismo un óptimo económico, y ya no están dispuestos a dedicar su tiempo libre a trabajar. El periodo de cuando trabajabas para vivir se acabó. Pero el cansancio acumulado permanece. Añade a esto la falta de progreso en la carrera, y llegas a ser un trabajador que no tiene ninguna motivación. Uno ya no está encendido por el trabajo ya que se ha quemado.
Comentario: La crisis nos mostrará la mezquindad de nuestra actitud egoísta hacia el mundo y nos traerá hacia un entendimiento del nuevo mundo, uno por encima de nuestra naturaleza egoísta, hacia un mundo de otorgamiento y amor.
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