Escucha a Sara
Pregunta: La gente dice que sólo los judíos pueden estudiar Cabalá ¿Es verdad?
Respuesta: Tengo otra pregunta: ¿quiénes son ‘judíos’? Originalmente aquellos que estudiaban la sabiduría de la Cabalá eran llamados judíos.
Los que se reunieron alrededor de nuestro ancestro Abraham se llamaron a sí mismos judíos. Él los llevó de la antigua Babilonia a la tierra de Canaán. La nación de Israel se originó a partir de este grupo. ‘Judíos (Yehudim)’ viene de la palabra ‘unidad (Yehud)’ –conexión. Es decir, el significado original del concepto ‘judío’ se refiere a aquel que está involucrado en la Cabalá.
Pregunta: ¿Y qué pasa si un turco-musulmán estudia Cabalá?
Respuesta: No importa quién sea. Hubo muchas tribus y comunidades en la antigua babilonia. Aquellos que se unieron a Abraham se convirtieron en ‘judíos’.
En esencia, judío no es una nacionalidad como otras. Se puede ser francés y convertirse en judío. Ser judío no significa pertenecer a su padre y madre, sino pertenecer a una idea, a la aspiración de encontrar el significado de la vida, el propósito del desarrollo.
Judío es una noción espiritual. Por lo tanto, cualquier persona puede ser judía. Un francés o alemán que se dedica a este enfoque, a la fuerza superior (el bueno que hace el bien) donde no hay nada más que esta fuerza y la ley de ama al otro como a ti mismo, se convierte en judío. Esto lo que determina ser ‘judío’ (Yehudiut).
Pregunta: ¿Puede una mujer estudiar Cabalá? ¿Existieron mujeres cabalistas en el pasado?
Respuesta: ¡Ciertamente! Todas las antepasadas y profetisas judías fueron cabalistas. Hasta la destrucción del Templo, tanto hombres como mujeres de la nación de Israel poseían alcance espiritual. Vivían simultáneamente en la sensación de los dos mundos como un todo.
Pregunta: ¿Resulta que no hay diferencia entre hombres y mujeres en Cabalá?
Respuesta: Hay una diferencia. Igual que en nuestro mundo la mujer es diferente al hombre en su percepción de la realidad y su comportamiento. Sin embargo, con respecto a la fuerza superior y a la meta de la creación ambos tienen la misma dirección. Por lo tanto, cualquier persona puede estudiar Cabalá sin importar ni nacionalidad ni género.
En siglos pasados hubo profetisas como Hulda, Débora, Miriam, madres ancestrales de la nación judía. Sus niveles espirituales eran incluso mayores que los de los hombres. No sin razón el Creador le dijo a Abraham “Escucha lo que te dice Sara”.
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Del programa de radio israelí 103 FM 28/feb/16
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