Arrojemos luz sobre varias cuestiones relacionadas con la noción del «amor de los amigos»:
1. ¿Qué motivo hay para la necesidad de alcanzar el amor de los amigos?
2. ¿Debo elegir yo a los amigos, y deben elegirme ellos a mí?
3. ¿Debe cada amigo expresar abiertamente sus sentimientos hacia los otros miembros del grupo, o es suficiente con que la persona sientan amor por ellos en su corazón, sin expresar este sentimiento externamente? ¿Debe ella seguir siendo modesta y no alardear sobre sus alcances?
Ciertamente, cada persona debe expresar abiertamente el amor de los amigos que tiene en su corazón, porque la libre expresión de este sentimiento puede despertar los corazones de los amigos hacia este mismo sentimiento. Como resultado, los sentimientos de los amigos se unirán en un sentimiento común, que será mucho mayor que su suma aritmética.
Así, cada miembro del grupo recibirá un fuerte sentimiento de amor de amigos y también sentirá la necesidad de ampliar este sentimiento. Por otro lado, si los miembros del grupo no expresan sus sentimientos abiertamente, no pueden estar imbuidos en la fuerza común, colectiva y superar su egoísmo personal.
En este caso, es muy difícil ver al amigo en una luz positiva. Cada persona piensa que ella es la única justa y que sólo ella ama a sus amigos, mientras que ellos no corresponden con sus sentimientos.
Resulta que las fuerzas de la persona son demasiado débiles como para ser capaz de alcanzar el amor de su amigo y expresar sus sentimientos de forma explícita en vez de ocultarlos.
Uno debe constantemente recordarse a sí mismo el propósito de la existencia del grupo, puesto que de lo contrario, el egoísmo de uno tratará de empañar esa meta, ya que su única preocupación en todo momento es su propio beneficio.
La persona necesita al grupo para alcanzar la cualidad de estar absorto en la idea de deleitar a sus amigos sin necesidad de nada a cambio, y no para que el grupo le ayude a llenar sus deseos egoístas. Después de todo, si cada miembro del grupo espera sólo recibir ayuda de los demás, el grupo se basa en el egoísmo y sólo funciona para aumentarlo. En este caso, la persona ve al grupo sólo como un medio para llenar sus necesidades egoístas.
Por lo tanto, debemos tener en cuenta que el grupo debe basarse en el amor al prójimo. Lo que cada miembro del grupo debe recibir del grupo es el amor al prójimo y el odio por su propio egoísmo. Cuando la persona ve que su amigo trata de suprimir su egoísmo, esto le da más fuerzas para luchar contra su propio egoísmo. Entonces, se funden todas las intenciones de los amigos en un todo. Así, si el grupo está formado por diez miembros, cada uno de ellos recibirá las fuerzas de los diez amigos que suprimen su egoísmo y aspiran al amor por el prójimo.
Pero si los miembros del grupo no expresan sus sentimientos hacia los demás, debido a su fingida modestia, entonces, sus sentimientos no se fortalecen y cada uno de ellos pierde gradualmente el deseo de avanzar hacia el amor por el prójimo y regresa de nuevo al amor a sí mismo.
(Basado en el artículo de Rabash «El amor de los amigos (2)
(72489)