En las noticias (de France24.com): «Las inundaciones, las sequías y enormes tormentas estimuladas por el cambio climático están no sólo a punto de devastar los hábitats humanos, sino la salud mental, de acuerdo con investigadores australianos.
«La experiencia reciente muestra que los eventos climáticos extremos también representan un riesgo grave para la salud pública, incluida la salud mental y el bienestar, con un flujo de serias consecuencias para la economía y para la sociedad en general».
«Hasta ahora, sin embargo, se han realizado pocos esfuerzos para evaluar el impacto psicológico del mejoramiento climático de los fenómenos meteorológicos, que en Australia han destruido comunidades, granjas y negocios.
«En los países más pobres, con menor capacidad para absorber tales impactos, las consecuencias sobre la salud mental es probable que sean aún mayores, advierte el informe.
«La carga que surge en relación con los impactos climáticos en la salud mental y moral de la comunidad, la aflicción, la depresión, trastornos de estrés post-evento, y la tragedia de auto-daño, es grande», señaló Tony McMichael, profesor de la Universidad Nacional de Australia, al presentar el estudio.
«Las estadísticas de Australia muestran tasas más altas de abuso de drogas y alcohol, violencia, desintegración familiar y suicidio después de los eventos climáticos extremos, con impactos más pronunciados en las zonas rurales y semi rurales, según el informe».
«Están apareciendo pruebas de que la sequía y las olas de calor, conducen a tasas de autolesiones y suicidio hasta en un ocho por ciento más elevadas» cuando la precipitación anual es de al menos 300 milímetros por debajo del promedio», dijo.
«Los niños son especialmente vulnerables a la ansiedad pre-desastre y a las enfermedades post-trauma, señalaron los investigadores».
«Esto se debe no sólo a la exposición directa a situaciones que amenazan la vida y a la dislocación del apoyo de la familia y de la comunidad, sino también a «la realidad de vivir con la amenaza a largo plazo», señaló Ian Hickie, director del Instituto de Investigación del Cerebro y la Mente».
«El cambio climático también hará que los ya estresantes conflictos sobre el uso de los recursos, especialmente del agua, sean incluso más volátiles, agregó».
Mi comentario: Sin embargo, el hombre por su comportamiento, su falta de aspiración hacia el equilibrio con la naturaleza, causa los cambios de la naturaleza, su inestabilidad y variabilidad. Y entonces la propia naturaleza reacciona a estos cambios y reacciones violentas. Es así porque la naturaleza se compone de las siguientes partes: inanimada, vegetativa, animada y humana. El ser humano es la parte más alta de la naturaleza, no por su cuerpo animal, sino debido a su deseo y razón.
Durante miles de años, la naturaleza desarrolló los deseos y la razón en los seres humanos. Mientras los deseos y la mente estaban desarrollándose, la naturaleza no nos puso obstáculos. Pero al final del siglo pasado, el desarrollo individual de cada persona llegó a su fin. Desde entonces, el deseo y la mente comenzaron a unirse con la naturaleza en una red integral. El mundo se conectó de manera global e integral. La red entre nosotros nos volvió interconectados.
Sin embargo, los deseos y la mente se mantuvieron egoístas, y por lo tanto, son opuestas a la red, y en el proceso de convergencia, evocan un odio y una crisis aún mayores: Los egoístas no pueden funcionar en la red común. Y debido a que el deseo y la mente del hombre son los más altos, es decir, los más influyentes en la red de conexión entre todas las partes de la naturaleza, la gente sufre más que los otros, y que todos los demás niveles.
¡Es el momento para que todos saquen una conclusión, porque la naturaleza nos obligará de todos modos! ¿No es mejor cambiar nuestra naturaleza interior: el egoísmo?
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