El Espejo de Nuestros Deseos

wp_chicago_100Pregunta: Cuando me miro  al espejo veo mi imagen y, asumo que no puedo contactar y empezar a trabajar con él. De la misma manera,  cuando miramos a nuestra  realidad, nos vemos a nosotros mismos, es decir, las imágenes de nuestro deseo.

Respuesta: Por eso, Baal HaSulam dice que mi deseo está dividido en dos partes: una que siento dentro de mí, y otra que se encuentra como estando fuera. Dentro de una de las dos partes me siento a mí mismo, y dentro de la otra siento el mundo. Esto está hecho así a propósito, en esta forma complicada y contraria a mi percepción, para que pueda transformar la parte que está afuera de mí en mi sensación interna. Todo lo externo, incluido yo mismo, lo he de sentir dentro de mí, ya que no hay nada excepto el único deseo… el mundo.

No corregimos nuestra realidad terrenal, la sensación de la división entre “yo” y el mundo en nuestro nivel bajo, sino que unimos ambas partes del deseo, ascendiendo por los peldaños de la escalera espiritual. Nuestra realidad es la última, la más baja; no cambia según ascendemos espiritualmente. Solamente cambiará y desaparecerá al final de la corrección. En ese momento el mundo entrará en la corrección general, en la sensación única, unida en el deseo único: en el Mundo del Infinito. La imagen de nuestro mundo no cambia.

La Luz no le influye a esta Maljut, a este deseo, para unir sus dos partes, la externa y la interna. La Luz influye en el resto de los deseos: en nuestros deseos espirituales, en los cuales tenemos el libre albedrío. En ellos trabajamos y son precisamente éstos los que debemos corregir. Porque en nuestro mundo no tenemos nada que corregir; debemos corregir la conexión entre las almas, donde nuestros deseos se unen en uno solo y único, y dentro del cual revelamos al Creador.

Pero esta capa del deseo, en la que me siento a mí mismo y al mundo que me rodea, se queda así hasta el fin de la corrección. ¡El Cabalista más grande que ha subido hasta el último peldaño, el 125, hasta el alcance del fin de la corrección general, también siente este mundo como tú! Él va al médico para curarse, es decir, va a usar todo este mundo y, a ver la realidad dividida en la parte externa y la parte interna. ¡Y aunque sabe que, realmente, todo existe de otro modo, va a usar sus cinco órganos de los sentidos para verla precisamente así! Porque este nivel de la realidad no cambia hasta el mismo fin de la corrección.

(Extracto de la lección sobre, La introducción al libro del Zohar correspondiente al 05 de enero de 2010.)

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