El Compás en el Mundo Futuro

laitman_2009-05-28_8354_wEl Zohar, Capítulo Vayeshev, p.125: Cada uno que trabaja en la Torá en este mundo recibe el privilegio de dedicarse a Ella en el mundo futuro.

Se trata de dos escalones – dos estados en el deseo. En nuestro mundo nos encontramos sólo con un atributo – el deseo de recibir (de llenarse) por el placer propio. En el mundo espiritual nos quedamos con el deseo de recibir, pero sin utilizarlo (el otorgamiento por el otorgamiento, J”J), es decir un deseo de recibir sólo en beneficio de los otros.

El deseo permanece, fue creado por el Creador. Éste es el material inmutable de la creación, y la intención de utilizarlo en beneficio propio (intención natural, con la que nacemos y con la cual percibimos este mundo) o en beneficio de los demás (espiritual, corregida, con la que percibimos el Mundo Superior).

El movimiento espiritual sucede porque el deseo egoísta se desarrolla en nosotros y el hombre, corrigiendo su intención de un beneficio propio al de los demás, descubre en la nueva intención todos los estados espirituales.

Los deseos no deben cambiar para que tengamos la posibilidad de cambiar la intención sobre ellos. A los mismos deseos nosotros no tenemos acceso – es la materia. Incluso si en el escalón actual estaba prosperando, en el siguiente escalón, entrando en el estado del embrión, no puedo predecir que es lo que sucede allí y no soy capaz de orientarme en él. Pero esto no importa.

En nuestro mundo los deseos del hombre están creciendo con la intención para si mismo – y él busca la posibilidad de satisfacerlos. Por eso los estados en los distintos deseos son parecidos – la intención es la misma, en beneficio propio.

Pero en lo espiritual, como el deseo de disfrutar se encuentra en mí pero la intención en los demás, en la percepción del llenado existe una contradicción – llenarse a si mismo para los demás, percibir el mundo a través de otros – y por eso cada nivel espiritual – son unos deseos y la percepción en ellos totalmente nuevos e inesperados.

Los esfuerzos en el escalón actual me proporcionan un buen principio en el siguiente, a pesar de que el nuevo estado siempre empieza con la falta de conciencia y la comprensión muy limitada de mis acciones.

Pero el esfuerzo en el estado actual es obligatorio para la preparación del siguiente escalón. Por que en cualquier caso, todo lo que aprendemos en el siguiente escalón se basa en nuestra comprensión en el escalón actual. Esto – en términos de la preparación del material.

Supongamos, estoy pasando del 6-o al 7-o. En el 7-o estoy estudiando las nuevas asignaturas que nunca estudié. Ni he oído de ellas.

Pero como me he preparado bien en el nivel anterior, ya tengo la experiencia, y tengo varias formas de la percepción que aplique en mi material.

Se exactamente como mi material percibe las nuevas formas. Se que puedo trabajar con la ayuda del grupo y recibir de él la ayuda.

Puedo influir en mis amigos y ellos influirán en mí, y gracias a esto yo también recibiré nuevas formas. Sé cómo trabajar con el libro, con el material del estudio, con el maestro. Es decir, el trabajo en este mundo (en el escalón donde se encuentra el hombre, que es lo que siente ahora) le prepara para el mundo futuro (para el siguiente estado, el siguiente nivel de percepción).

Por supuesto, este trabajo no le da ninguna comprensión de lo que sucede en el mundo futuro, pero cuando, después de todos los esfuerzos, el recibe el privilegio de su descubrimiento, ya tendrá algunas bases, semejantes a las anteriores – no nuevas formas, no el entendimiento, sino bases/fundamentos, con las cuales seguirá su camino.

(Extracto de la lección sobre el libro del  Zohar, correspondiente al 06 de enero de 2010)

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