Comentario: Un científico ruso, supuestamente ha descubierto en la naturaleza, un fenómeno conocido como el Fantasma del ADN. Las conclusiones después de una serie de experimentos basados en los procesos del ADN, sorprendieron incluso a los bioquímicos.
El científico sugiere que después de la muerte, los genes no se destruyen completamente y en su lugar, dejan un tipo de fantasma que carga cierta información. Este fantasma, un tejido de información expulsado de las células, existe alrededor de 40 días. Después de esto, desaparece, aunque no completamente. La información grabada en el código genético humano, nunca parte sin dejar rastro.
Mi Respuesta: Nada desaparece en la naturaleza. Es solo que cuando vemos a la persona en su forma biológica egoísta, vemos algún tipo de imagen. Después esta imagen perece, porque en esta forma biológica se extingue el deseo egoísta, que es la esencia de una persona. No queda más fuerza en él para llenarse.
El deseo, por así decirlo, renuncia a todo, se cansa, ya no quiere trabajar en esta forma y se siente existiendo sin sentido y por consiguiente, la persona muere. Con toda esta imagen concluye su existencia.
Pero esta es nuestra percepción egoísta, porque miramos a la persona como cierto objeto egoísta. La vemos así, pero de hecho, es eterna, perfecta y existe más allá de cualquier limitación.
Esto significa que hablamos de la necesidad de cambiar al observador y entonces, no veremos personas que mueren o incluso, personas en sí. En lugar de una persona, veríamos su esencia espiritual interna, que existe.
Por ahora, a partir de esta esencia espiritual interna, el alma de una persona, percibimos únicamente la cáscara externa egoísta que construimos. Nuestro filtro egoísta, a través del cual observamos todo, incluyéndonos a nosotros mismos, distorsiona e invierte toda la imagen del mundo.
Nada desaparece en la naturaleza. Todo tipo de cambios en las formas externas ocurren en nuestra percepción; veo algo y me parece que todo a mi alrededor está cambiando. Pero en realidad, no hay nada a mi alrededor y nada cambia.
Toda la imagen de la percepción está dentro de mí. Cambia en mi, debido a que mi egoísmo se transforma constantemente, se desarrolla y pasa por toda clase de estados de desarrollo; por eso, me parece que el mundo se está desarrollando. Entonces, cuando observo todos los objetos, los veo en movimiento. De hecho, no hay movimiento y yo simplemente me muevo dentro de mí mismo.
Comentario: Pero aún los científicos, sienten un tipo de marco de ondas, desde las partículas más pequeñas.
Mi Respuesta: Sienten una forma externa egoísta, pero en realidad, dentro de ella.
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