Comentario:
Hay una parábola sufí sobre un tonto que conoció al gobernante de Bagdad. El gobernante le preguntó al tonto: «¿De dónde vienes?»
Él dijo: “Vengo del infierno. Quería que me dieran fuego para encender mi pipa”.
El gobernante le preguntó: «Bueno, ¿has encontrado el fuego?»
Él dijo: ‘El gobernante del infierno me dijo que no tienen fuego. Pregunto: “¿Por qué no tienen fuego? ¡Es el infierno!»
El gobernante del infierno me dijo: “Todo el mundo viene aquí con su propio fuego”.
Mi respuesta:
Sí. De lo contrario, ¿de qué otra manera llegarás al infierno?
Pregunta:
¿Con qué tipo de fuego en nosotros vamos al infierno?
Respuesta:
Con uno egoísta. Hay dos tipos de fuego: fuego negro y fuego blanco. El fuego negro con el que la gente quiere quemarlo todo para adquirirlo todo para sí mismo es el fuego con el que vamos al infierno. Si vamos, Dios no lo quiera, nos quema.
Pregunta:
¿Qué se necesita para extinguir ese fuego?
Respuesta:
No le des un lugar en ti mismo o en tu corazón. Más bien, muestra a todos que tienes fuego blanco y no arde en el infierno; arde en una buena conexión entre las personas.
Pregunta:
Cuando dice “Quemando en el infierno”, significa: ¿quemarse en nuestro propio fuego?
Respuesta:
En tu propio egoísmo.
Pregunta:
¿Es posible extinguir este fuego?
Respuesta:
Si hay una buena conexión entre las personas, a través de este sentimiento.
Pregunta:
¿Cómo se extingue? ¿Qué tipo de agua se usa?
Respuesta:
No es agua. Por supuesto que el agua también se usa, porque es la cualidad del otorgamiento. En principio, se extingue al cambiar la relación entre las personas del mal al bien. Y entonces este fuego negro se vuelve blanco.
Pregunta:
¿Es la tarea principal? ¿El fuego existe?
Respuesta:
Sí. El fuego es la base de la vida. Existe.
