En primer lugar, debemos tener una idea general del estado del mundo de hoy para entender hacia dónde se desliza, a que precipicio se dirige. Segundo, debemos darnos cuenta de que nosotros, la humanidad, no tienen manera de superar ningún problema.
La única solución es llegar a ser como la naturaleza. Ella es totalmente global e integral. Estamos unidos mutuamente en todo el mundo. Por lo tanto, tenemos que tener la misma forma que la naturaleza. Sólo así podremos alcanzar la plenitud.
Toda la naturaleza es atraída hacia la unidad, reciprocidad y equivalencia de forma. Similar a la atmósfera donde las masas de aire frío y caliente se equilibran, el viento surge de la presión y la falta de presión, con lo que todo se equilibra. Por lo tanto, nosotros también debemos estar conectados para que la sociedad sea homogénea y absolutamente unida.
Tenemos que llegar a este estado. De lo contrario, vamos a entrar en colisión con la naturaleza y algo que va a llevar a una explosión inevitable.
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De la 2ª parte de la Lección Diaria de Cabalá, 4/02/15, Talmud Eser Sefirot