El trabajo espiritual depende de cómo creamos un grupo, cómo nos organizamos y cómo cambiamos las conexiones e integraciones en el grupo. En esa medida, como en un laboratorio, comenzamos a sentir la influencia del Creador en nosotros, a veces más, a veces menos, a veces más cerca y a veces más lejos, etc.
Todos nuestros grupos alrededor del mundo ya pueden arreglar estas condiciones entre ellos para que puedan estudiar al Creador. En la medida en que se acercan, se expanden o se sienten distantes entre sí, comienzan a sentirlo.
El Creador es simplemente la fuerza general y nosotros somos los que podemos sentirlo y cambiar internamente. Internamente significa en el grupo, en la conexión entre nosotros, que es donde se alcanza al Creador.
Esta es la razón por la que siempre aspiramos a crear grupos y unirnos en ellos de acuerdo con los consejos de nuestro maestro, el cabalista Rabash. Si trabajamos de esta forma, comenzaremos a sentir la revelación del Creador dentro de nosotros en la medida en que nos acerquemos o nos alejemos, incluso artificialmente. Y luego adquirimos la experiencia de cómo podemos trabajar con Él.
Esta es una acción muy interesante llamada trabajo espiritual. Al realizar esta acción, podemos alcanzar el atributo en el que el Creador nos llenará. Una vez que estemos llenos del Creador, sentiremos los siguientes niveles de la creación, por encima de nuestro mundo.
Hoy también estamos llenos del Creador, pero en el nivel animal más bajo. Por tanto, este nivel no nos da la sensación de eternidad, perfección, conocimiento. Dado que todos fuimos creados por el Creador de la misma manera, como personas similares entre sí y de alguna manera conectadas, pero precisamente por el Creador, no sentimos esta unidad y al Creador en ella.
Pero tan pronto como nos unamos más entre nosotros, inmediatamente comenzaremos a sentirlo. Por lo tanto, los siguientes niveles, que dependen de nuestra mayor unidad, se manifestarán en nosotros como conocimiento.
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De Kabtv «Fundamentos de Cabalá» 22/dic/19
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