Sin embargo, no debemos anhelar entender lo que leemos en El libro del Zohar con nuestra mente corporal. Es mejor cerrar totalmente la mente e intentar escuchar o leer y al mismo tiempo abrir nuestra boca, como un bebé que no entiende nada de lo que se le dice.
A pesar de que un bebé no entiende y no percibe nada, cuando le dices algo directamente, te mira y trata de entender. Es muy importante que el bebé en mí deba abrir su boca de esa forma e intente simplemente entender lo que se le dice.
En nuestro mundo, un bebé aprende a hablar de esta forma; tenemos que enseñar el lenguaje espiritual de la misma forma y entonces lo adquirimos. Si procesamos el texto del Zohar a través del entendimiento de nuestro mundo, no entenderemos ni sabremos nada. Nada en El libro del Zohar tiene nada que ver con nuestro mundo. Nos habla sobre animales, gente, palacios, montañas, ríos, etc., pero todas estas imágenes se refieren a los atributos del mundo superior, a diferentes vectores que no conocemos ni sentimos completamente.
Por lo tanto, no debemos inventar nada porque podemos imaginar lo que sea que queramos en nuestros distorsionados atributos y sentimientos egoístas, pero todo esto no tiene nada que vercon el mundo espiritual, así solo nos confundiremos.
Está determinado que El libro del Zohar será realmente revelado en nuestra generación, la cual está muy lejos de la espiritualidad y no puede imaginar nada sublime en la forma correcta. Por lo tanto, se puede fácilmente renunciar a la necesidad de conectar el texto del Zohar con el mundo corporal y leerlo sólo para evocar y convocar a la Luz superior hacia nosotros, que revelará El libro dentro nuestro y que nos representa lo que está sucediendo dentro de nosotros y no afuera.
Debemos recordar que solo la persona que entiende que El libro trata de las fuerzas que nos impactan, puede entender y percibir correctamente El libro del Zohar.
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De la lección de Cabalá en ruso 12/feb/17
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