Rabí Shimon Bar Yojai [autor de El libro del Zóhar] revelaba los secretos de la Torá y los amigos escuchaban su voz, se conectaban con él y cada uno contribuía su parte a esa unidad (Ramjal, Adir BaMarom (Poderoso en las alturas), 24).
Rabí Shimon y sus nueve discípulos tenían un deseo tan fuerte de alcanzar al Creador en todos los estados de su interacción, que se las arreglaron para crear una conexión interna mutua. Es decir, que “los amigos escuchaban su voz y se conectaban con él”.
Leían pasajes de la Torá, cada uno reaccionaba a los textos, describía sus sensaciones y completaba a los demás, uno era responsable de escribir las palabras de todos los discípulos.
Dado que estaban conectados, expresaban sus impresiones desde la fuente común, el Creador, a quien estaban alcanzando, sintiendo y podían analizar, verificar, influir en Él y recibir respuesta de Él.
Es decir, sus impresiones venían de esa fuerza común es un estudio muy serio del Creador.
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De Kabtv “Estados espirituales”