Opinión: (Herman Van Rompuy, Presidente de la UE): «El presidente de la Unión Europea, Herman Van Rompuy está tratando de difundir un poco de felicidad. Para el Año Nuevo, el político que se imagina relajantes poemas Haiku en su tiempo libre, está enviando el Libro Mundial de la Felicidad a los líderes mundiales e instándolos a hacer de la felicidad y el bienestar de las personas, nuestra prioridad política para el año 2012».
«El pensamiento positivo ya no es algo para vagabundos, soñadores, e ingenuo perpetuos», dijo Van Rompuy».
«Su mensaje de felicidad llegó en un momento en que la Unión Europea está atravesando la peor crisis de su medio siglo de historia, así como altos niveles de deuda pública, que amenazan el futuro de la compartida moneda euro».
«El libro incluso puede ser la clave para algunos de los estados miembros más ricos, que han sido renuentes a ayudar a naciones en problemas como Italia y España, que están sufriendo altos niveles de deuda que deben ser refinanciados».
«El dinero puede comprar la felicidad, si lo invierten en los demás «, dice».
Mi comentario: Porque la esencia del ser creado es el deseo de recibir placer, sentimos felicidad cuando este deseo se llena, y viceversa, cuando no es así, somos infelices. Bajo la influencia del egoísmo personal y social, aceptamos el llenado artificial como felicidad y nunca nos sentimos contentos.
Hoy, cuando hemos entrado en la crisis global y en el vacío, comenzamos a darnos cuenta de que podemos ser llenados sólo por tales satisfacciones naturales como la calma, la amabilidad y la reciprocidad, y nada más. Por lo tanto, nosotros llegaremos a la necesidad de acercarnos, de observar el estado de la conexión integral general. Como manifestación de enfermedad, la crisis nos lleva a recibir el tratamiento.
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