Es muy difícil explicar a alguien qué debe hacer para entrar en la espiritualidad. Para lograrlo, uno tiene que entender que reditúa el dar. Una persona está dispuesta a hacer lo que sea, pagar cualquier precio, incluyendo su propia vida corporal, para alcanzar la vida eterna. Y efectivamente vemos que hay personas que pagan por esto con su vida. Una persona está dispuesta a poner todo de su parte, sacrificar todo lo que tiene para que todos lo conozcan y recuerden cuán grande fue. Piensa, «Les voy a demostrar quién soy yo».
Nos sentimos de esta forma porque nuestro egoísmo es una marca del mundo espiritual. Es por esa razón que presentimos la eternidad dentro de nuestro egoísmo. Pero, cuando uno le dice a una persona que revoque su egoísmo, todos sus cimientos, sin obtener nada a cambio (en este mundo o el mundo por venir), siente que se va a quedar sin nada, ya que estaba esperando recibir una recompensa dentro de su egoísmo. Por consiguiente, le parece absurdo anularlo. El razonamiento es: «Si empiezo a otorgar a los demás, voy a desaparecer. ¿Adónde voy a quedar yo y qué me sucederá?
El punto de transición de este mundo al mundo espiritual («el mundo por venir») es el punto crucial más significativo y sensitivo en toda la realidad. Es el punto de transición entre dos mundos, un cambio de recepción a otorgamiento.
Con la finalidad de atraer a la gente aunque sea un poco a esto, debemos diseminar la sabiduría de la Cabalá en el sentido más amplio. Tenemos que explicar estos conceptos clara y profesionalmente. Y a paso lento pero seguro estamos llegando al objetivo.
El resultado que obtendremos será ahorrarle a la gente muchos años de sufrimiento. Por consiguiente, estamos acelerando el tiempo, dándole al mundo la oportunidad de dar un salto y realizar las correcciones necesarias. En vez de pasar por terribles sufrimientos físicos y tener que aprender de ellos (lo cual podría durar varias décadas) le estamos dando a la gente el conocimiento y la comprensión, para que no tengan que pasar por el sufrimiento físico en el mundo corporal. Les debemos dar la explicación con amor, a fin de que ellos tomen consciencia que es necesario, al mismo tiempo que perciben el sistema entero y entienden que es bueno a los ojos del Creador. Así es cómo usted puede hacer algo bueno por el mundo.
Material relacionado:
Disfrute de su amor hacia los demás
El programa para salir de la crisis