El secreto de nuestra relación

Pregunta:

Según la Cabalá, todas las estructuras se construyen de acuerdo a las cuatro etapas del desarrollo del deseo. ¿Esto se aplica incluso a las obras de ficción y guiones de cine?

Respuesta:

Si queremos llenar un deseo, debemos tratarlo como lo trata la Luz que lo creó, según las mismas cuatro etapas de desarrollo.

 

Cualquier obra literaria se desarrolla en cuatro etapas. Estoy seguro de que todos los dramaturgos, escritores e incluso periodistas que buscan atraer la atención del lector, comprenden que su obra debe construirse en cuatro etapas, incluyendo el clímax y el final.

 

De lo contrario, si no se corresponde con la estructura de nuestro deseo, la persona sencillamente no entenderá lo que quieren venderle, con que quieren llenarle. Por lo tanto, todos los escritores deberían crear del mismo modo que el Creador, según las cuatro etapas de la luz directa.

 

Existe tal fórmula cuando el placer, para crear un deseo para sí mismo que lo sentiría precisamente como placer, debe ponerse en contacto con este deseo durante cuatro etapas consecutivas y opuestas, cuando la intención y el deseo, el placer y el hambre, juegan entre sí hasta que se vuelven completamente opuestos y al mismo tiempo pueden estar juntos.

 

La gente comprendió instintivamente que debía construirse así, porque ellos mismos constan de cuatro etapas del desarrollo del deseo. Los psicólogos inconscientemente sintieron esto cuando vieron tales estados en las relaciones humanas.

 

Digamos que estoy con un niño cuando le estoy enseñando algo, y veo cómo juego con él y le pego para que tenga el deseo de estar a favor o en contra para que comprenda su error. Debe identificar todos los estados erróneos y solo entonces estar de acuerdo conmigo. En principio, esto es algo natural que no se relaciona para nada con la Cabalá.

Pregunta:

¿Cómo se puede añadir un toque cabalístico dentro de cualquier obra de arte?

Respuesta:

Esta es una acción completamente diferente cuando Maljut se convierte en Kéter, y el Kéter de la luz directa se convierte en Maljut. ¡Así es como funciona la luz inversa! Es decir, el dador y el receptor cambian los papeles cuando el receptor inicialmente se da la vuelta de tal manera que demuestra al dador como al recibir de él, en realidad le da a él. Este es todo el truco entre nosotros y el Creador. En otras palabras, el receptor, el objeto, el objetivo quiere compensarse a sí mismo de alguna manera en relación con su Creador.

Esto existe incluso en las relaciones humanas, solo que todo depende del tipo de relación que haya entre ellos, y entonces recibir y dar son puramente condicionales. Por ejemplo, entre una madre y un hijo, entre amigos, entre cónyuges, entre cualquier acontecimiento del mundo, lo principal es que detrás de ellos hay personas que sienten, que comprenden, que están en algún tipo de estado de conexión entre sí.

Otro ejemplo es que me traen muchos regalos y a veces me llenan de todo tipo de tonterías, y tengo que aceptar todo esto y darles las gracias porque el que da siente que está dando. Está contento con ello, porque de hecho recibe.

Por lo tanto, exteriorizo lo mucho que lo necesito, lo agradable que es, etc.; es decir, aumento la acción en sí muchas, muchas veces. Un regalo puede costar unos pocos shekels, pero hago que parezca que vale millones y que es exactamente lo que yo quería.

Vemos que aquí no importa ni la cantidad ni nada más, sino solo la relación entre las personas, cuando el que da se siente realizado, recibe y disfruta. Esto existe a nuestro alrededor en cada momento, solo que es una fracción muy pequeña de recibir y dar.

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