El último día de Sucot está dedicado al rey David, la corrección de la Sefirá Maljut

El último día de Sucot está dedicado al invitado de honor David, la corrección de la Sefirá Maljut. Está claro que todas las correcciones se concentran y terminan en Maljut.

Maljut es la quintaesencia y el resultado de todas las correcciones. Por lo tanto, el Rey David, Maljut, significa el final de las correcciones de nuestra alma cuando todos nos reunimos bajo el techo de la Sucá, bajo una pantalla y recibimos la luz superior de lo alto, que se revela en el Kli corregido.

Así llegamos al estado en que toda la luz superior entra en nuestro Kli. Entonces llega la fiesta de la Alegría de la Torá (Simjat Torá), cuando recibimos la luz superior ya no dentro de la Sucá, no bajo el techo, sino fuera de ella, y la luz superior llena toda la realidad.

David simboliza el Kli general, que son todos los seres creados. Por un lado, es un estado de completa separación del Creador, de la luz superior. Pero, por otro lado, en este estado hay un trabajo completo que nos lleva a la adhesión con la fuerza superior.

Por lo tanto, el rey David está tejido de fuerzas opuestas, de cualidades contradictorias. Si hablamos de su trabajo espiritual, toda su vida fue así porque luchó todo el tiempo. Pero al mismo tiempo era el gobernante, el Rey de Israel.

El rey David recibe las cualidades de otorgamiento, de Abraham, Jacob y José. De las cualidades de recepción, de Isaac, es decir, de la superación, toma Kelim para utilizarlas justo en la medida en que las cualidades de Abraham, Jacob y José puedan imprimirse en él. Esta combinación de fuerzas tiene lugar en David, y por eso se le llama el Rey de Israel.

Al fin y al cabo, Maljut acumula y recoge todas las fuerzas en su interior y las combina en la forma correcta.

Por eso David tuvo una vida tan difícil, como se describe en la Torá. Constantemente se vio envuelto en varias guerras y problemas y se vio obligado a esconderse de los enemigos y odiadores. Su vida no fue fácil, pero corrigió a todo Maljut a través de esto. El Mesías es llamado el hijo de David porque sale de esta cualidad.

Mientras el pueblo de Israel no tenga un rey, esto significa que no puede construir Maljut; es decir, no puede llegar a ser similar al Creador en la medida completa. Después de todo, el Rey de Israel es esa cualidad de similitud con el Creador que los seres creados forman dentro de sí mismos, dentro de su conexión.

 

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