Se nos dice que «la Luz despierta deseos». Esto significa que ella separa los deseos en toda clase de tipos diferentes, los organiza, y los conecta en diversas formas.
La Luz hace todo esto debido al hecho de que esta le da a cada deseo su expresión especial de otorgamiento, más en algunos aspectos, menos en otros, lo cual se manifiesta de una u otra manera. Gracias a esto, los deseos comienzan a fluctuar, a ondear como las olas del mar, y a experimentar diversos cambios.
(70751 – De la 3º parte de la lección diaria de Cabalá del 2/21/12, «Estudio de las Diez Sefirot»)