Baal HaSulam, La libertad: Además, incluso determinar el tipo de placer y beneficio, están totalmente fuera de nuestra libre elección y sigue el deseo de los demás, como ellos quieren y no como nosotros. Por ejemplo: me siento, me visto, hablo y como. Hago todo esto, no porque yo me quiera sentar de esa forma o hablar así o vestir de aquella forma, sino porque los demás quieren que me siente, me vista, hable y coma así. Todo sigue el deseo y la fantasía de la sociedad y no mi propio deseo.
La sociedad determina absolutamente nuestro libre albedrío. Si vas a China, por ejemplo y vives ahí por 20 o 30 años, empezarás gradualmente a compartir sus sabores y verás y pensarás como ellos.
Lo que es más, lo hago todo de acuerdo a la mayoría. Por supuesto que la mayoría tiene un impacto en nosotros y no, los individuos en singular.
Es más cómodo para mi, comportarme simple y libremente, pero estoy esclavizado en cada movimiento y atado con cadenas de hierro, a los sabores y formas de los demás, que conforman la sociedad. Así que, ¿dónde está mi libre albedrío?
No hay libertad en los marcos de los que hablamos.
Como soy manejado, aunque sin saberlo y sin tener elección, no hay espacio para la recompensa ni el castigo.
¿Por qué puede haber recompensa o castigo, si somos constantemente obligados a comportarnos de la forma en que lo hacemos? Si el Creador me creó de la forma en que soy, no puedo hacer nada al respecto. No importa cuán duro lo intento, aún si trato de cambiarme a mí mismo decenas de veces y me pongo de cabeza, Él y Su naturaleza lo siguen haciendo todo.
De modo que, de entrada (incluso antes de que yo naciera) y cuando lo hice todo, todo es Sus acciones dentro de mi y no tengo libre albedrío en absoluto.
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De Kabtv “Fundamentos de Cabalá” 12/may/19
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