Pregunta:
Después de realizar algunas tareas, parece como si aún fuera más difícil resolver en forma conjunta las tareas subsecuentes.
Supongamos que estamos de acuerdo en grabar un video, que estamos juntos en la misión y es de alguna forma, un proceso de unificación a pequeña escala; pero después, es mucho más difícil reunir de nuevo a las mismas personas. Si se desea reunir por una tercera vez, ¡es todavía más difícil! y una cuarta vez, ¡es totalmente irreal! Hay quienes pueden superar esto y hay quienes no lo pueden hacer.
¿Es esto la dificultad de conexión? Más aún, la persona entiende con su cabeza lo que se requiere, pero no puede hacer nada.
Respuesta:
Claro, no puede, hasta que surge una necesidad real y el objetivo está justo por sobre su estado actual. Todo está hecho bajo la aritmética pura: es más y es menos. Siempre tomamos lo que es más grande, porque mi egoísmo nunca se equivoca.
Podemos variar más o menos, es posible imaginar que esto es más importante que los valores del entorno. Significa que siempre tenemos que elegir un entorno que tenga un mayor peso en la balanza hacia la espiritualidad, aunque sea contra nuestro egoísmo.
Si ante mis ojos es más importante el entorno, que mi egoísmo —y se puede desarrollar y mostrar así, utilizando mi orgullo, mi deseo de poder, de fama, etc. —entonces puedo avanzar.
La persona recibe un método práctico de trabajo con sus cualidades; y si trabaja con estas características de forma correcta, no tiene problema en usarlas para avanzar.
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