Maljut del mundo de infinito (Ein Sof) decide que debe convertirse en Kéter, la fase raíz. Y hace una restricción (Tzimtzum) para cumplir su deseo, su meta.
Ahora todo estará determinado, no por el deseo de disfrutar en Maljut, sino por encima de su propio deseo, querrá fijar la meta de su desarrollo. Así como el Creador quiso hacer todo por ella, por su creación, ella quiere que sus pensamientos sean sólo otorgar.
La obtención de este objetivo es la pantalla (Masaj). El pensamiento se llama Luz reflejada. La primera acción necesaria es la restricción (Tzimtzum). A partir de ahora, las decisiones no las toma mi deseo de disfrutar, sino la pantalla.
La transición de una pantalla personal a una común se llama cruzar Majsom, el límite del mundo superior. La primera vez que actuamos dentro de nuestro deseo cubierto por la pantalla común se considera que se cruza el Majsom.
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De la 2a parte de la lección diaria de Cabalá 25/mar/18, Talmud Eser Sefirot, parte 2.
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