En las noticias (BBC): Algunos lo han llamado “locura de género”, pero el preescolar Egalia de Estocolmo dice que su objetivo es liberar a los niños de las expectativas sociales basadas en su sexo.
A primera vista, la escuela de Sodermalm -un barrio acomodado de la capital sueca- parece como cualquier otra. Pero escuche con atención y notará una gran diferencia.
Los profesores evitan utilizar los pronombres “él” y “ella” al hablar con los niños.
En su lugar, se refieren a ellos como “amigos”, por sus nombres de pila, o como “gallina”, un pronombre sin género tomado del finlandés.
Pregunta: ¿Por qué se llega a este absurdo?
Respuesta: Porque la gente ha perdido el norte, no sabe a dónde ir. Les parece que la igualdad debe estar donde la naturaleza hizo específicamente una distinción entre los sexos y nos puso en un estado desigual.
Si no hubiera partes masculinas y femeninas en la naturaleza, ¿cómo podríamos dar a luz y procrear? Destruyan la diferencia entre los sexos, destruyan la influencia, la atracción entre ellos, y no tendremos la siguiente generación, acabaremos con la vida en la Tierra. ¡Esta es una distorsión de la naturaleza, por encima de la cual no hay nada!
Llevará a la degradación de la sociedad. No darán a luz en absoluto. Bajo la influencia de esa opinión pública, la gente perderá el interés por los demás, no habrá familia, ni generación siguiente.
¿Por qué hoy existe tal desequilibrio interno entre el “yo” interior de una persona y su manifestación externa? Antes no era así. Antes, una mujer era una mujer y un hombre era un hombre. Y ahora se producen diversas mutaciones egoístas, es decir, al final se manifiestan en el mundo las formas egoístas más increíbles, irreales e irracionales.
Deben mostrar su completo fracaso. El egoísmo debe revelarse como el único mal: Somos criaturas tan irracionales que vamos contra la naturaleza en su parte más básica. Esta es la agonía del egoísmo, se entierra a sí mismo.
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