Este cruel, cruel mundo

Pregunta: Supongamos que reunimos personas en un grupo de formación integral, y que ellos tienen que pasar por varias etapas: llegar a conocerse entre sí y empezar a sentirse seguros. En Rusia, la última fase se lleva la mitad del tiempo asignado para la educación, debido a que la gente no confía en los demás. Ellos poseen una gran experiencia en el impacto negativo que ejerce el entorno en la persona. Se necesita tiempo para que la persona se relaje, para que crea que nadie le desea ningún daño. ¿Con qué debe llenarse este tiempo?

Respuesta: Es muy difícil trabajar con personas que siguen reapareciendo en el mundo ordinario y cruel. Ellas se relajan un poco más dentro del grupo, pero para ellas es como un juego que les permite tomar una «pastilla» y tranquilizarse durante algún tiempo. Y después, cuando vuelvan al mundo cruel, todo se desvanecerá.

Ellas se dan cuenta de que llegan al grupo únicamente con el fin de relajarse, pero no para llegar a ser diferentes. Ellas no pueden permitirse ser diferentes, porque entonces estarían indefensas en este mundo, terminarían volviéndose como pequeños conejitos en medio de lobos y zorros. Por lo tanto, este es un gran problema.

El grupo necesita crear su propio microclima y ser relativamente grande con el fin de retener a la persona dentro de su marco. La persona debe sentir su apoyo, ya sea en casa o en el trabajo: a través de llamadas telefónicas, de mensajes de texto, y así sucesivamente. Es decir, las personas constantemente deben permanecer en un estado de garantía mutua, deben apoyarse mutuamente, y cuidar después el microclima que aparece cada vez que nos formamos en una sociedad pequeña.

En realidad, esta sociedad podría ser artificial. ¿Cuál es la diferencia? Nos sentimos bien dentro de ella. En cierto sentido, es un refugio psicológico.

En lo que respecta a Rusia, creo que todo puede cambiar muy rápidamente allí, debido a que la gente está internamente preparada para ello. Ellos no están divididos en clases sociales; sino que simplemente fueron divididos artificialmente. Su así llamado pasado socialista, en el que la libertad y la igualdad están por lo menos en la agenda, todavía encuentra fuerza y se manifiesta dentro de ellos.

Por lo tanto, si fuera posible eliminar la terrible negatividad externa que entra en erupción ante los medios de comunicación y, sobre todo de esta así llamada cultura, entonces creo que esto podría lograrse rápidamente. La gente ha acumulado tal potencial negativo que con gusto aceptaría algo completamente diferente.

(68571 – De las «Lecciones sobre el nuevo mundo», # 8 del 15 de Diciembre del 2011)

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