Recibí una pregunta: Algunas veces en la vida experimentamos esos raros momentos en que uno siente que todo a su alrededor está impregnado de una fuerza especial, rodeándolo de bondad y llenando el mundo entero con amor. Esta sensación es el placer más intenso que uno haya sentido. Y uno sabe que hay una fila de personas que se extiende por todo el mundo esperando probar esta sensación placentera.
Si esto es tan sólo una parte microscópica de lo que uno experimenta al ascender al primer nivel espiritual, ¿acaso será posible soportar este tipo de placer? Yo mismo he tenido una experiencia como esta y no puedo ni imaginar cómo sería posible que hubiera lugar para algo más dentro de las sensaciones.
Mi respuesta: ¡Por supuesto que no será capaz de soportarlo! Digamos que usted está a punto de ganar la lotería con un premio de un millón de dólares: el corazón se le sale del pecho porque está impresionado igualmente por las cosas buenas y las malas. Se siente bien hasta cierto punto, pero pasado cierto límite, usted tiene «algo extremadamente bueno» y la experiencia se vuelve demasiado intensa.
Esto sucede porque nuestra capacidad de sentir es muy limitada y tenemos que expandirla. Tenemos que sentir la eternidad, la perfección, lo ilimitado y el infinito – en cualquier sentido y desde cualquier perspectiva. Cada persona en el mundo tendrá que sentir al Creador total y completamente. Cada uno de nosotros tendrá que percibir la majestuosidad del Creador y su alcance para experimentar Su programa entero y Sus habilidades interiores.
Por lo tanto todo el trabajo y el único propósito de los estudios y nuestra vida es agrandar nuestra sensibilidad para la recepción del placer. Por eso es que la ciencia de la Cabalá se llama Cabalá que quiere decir «recepción».
Sólo se necesita aprender cómo hacerlo correctamente. Por ahora todos recibimos en forma egoísta y por consiguiente constantemente destruimos nuestro deseo que además desaparece todo el tiempo. Digamos que disfruté algo durante un momento, pero el placer desapareció. El gusto pudo haber durado unos minutos, horas y hasta semanas (si lo que recibí fue realmente enorme, como una casa nueva o un viaje emocionante). Pero a la larga todo termina y desaparece.
Tenemos que construir un Kli o deseo, que sea eterno y no desaparezca. El Creador desea sólo una cosa de ustedes: que aprendan a disfrutar para que sientan placer de todo, incluso de esta vida terrestre. Ustedes no tienen porque restringirse o convertirse en ermitaños.
El placer que sentirán crecerá constantemente y será cada vez más grande. Para lograrlo deben estudiar toda la naturaleza (incluyendo este mundo) y discernir cómo experimentar este placer.
¡Pero eso es algo que ustedes no saben! Es un hecho que hemos vivido en este mundo durante miles de años y aún no hemos aprendido a sacar placer de ello. Únicamente nos vamos sintiendo cada vez más miserables a medida que pasa el tiempo
¿Al final de cuentas, que es lo que una persona inteligente quiere de la vida? ¡Disfrutarla! Y no puede hacerlo ni siquiera en esta pequeña vida terrenal. ¡Y tampoco está aprendiendo cómo conseguirlo! Lo único que logra es que su vida sea cada vez más terrible. Pero al final de todos nuestros intentos, cuando nos desilusionamos de todo, la ciencia de la Cabalá llega para enseñarnos como disfrutar.
¿Tan sólo piensen cuánto placer pueden recibir? Es similar a un niño que sueña con una caja de helado, pero en realidad no puede ni siquiera comer tres porciones. Lo mismo pasa con usted: vislumbró un destello espiritual y no puede imaginar que sea posible algo más que eso. Pero el nivel espiritual más pequeño es miles de millones de veces (e incluso miles de millones a la potencia de miles de millones) más grande de lo que pudo sentir en este momento poco común, cuando la espiritualidad se le reveló ligeramente.
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