Pregunta:
A menudo establece un paralelismo entre el despertar del sueño y el despertar de la sensación de nuestro mundo artificial e inventado. ¿Es el sueño el paralelismo correcto con el despertar espiritual?
Respuesta:
No, es solo una metáfora, nada más. No hay nada que conecte el sueño con la sensación del mundo superior.
El sueño, como en los animales, no es más que una necesidad fisiológica humana. Es una reestructuración necesaria del cerebro cuando almacena información, la clasifica y se prepara para las siguientes impresiones con el fin de procesar toda la información y traducirla de percepción a conocimiento.
Este es un trabajo enorme que hace la naturaleza. Nosotros no hacemos nada aquí. Pero ante nosotros, como si se desarrollaran diversos acontecimientos (solo que desligados de la materia) y así adquieren formas tan extrañas, nada más.
En un sueño no hay nada del otro mundo. Solo que esas imágenes, esas impresiones, que vemos salir de nuestros rígidos órganos sensoriales adquieren todo tipo de fluctuaciones.
Descubre más: Armonía eterna – ¿sueño o realidad?
