La primera festividad en la próxima serie de fiestas de Tishrei es Rosh Hashaná , el Año Nuevo judío. Este simboliza el comienzo del despertar espiritual; se trata de que ese mismo día por primera vez los seres humanos sobre la faz de la Tierra fueron despertados a un anhelo de algo más elevado, de mayor valor, algo que daría más valor que lo que dan los días de la semana.
El nombre de esta persona era Adán. Y tal como lo entendemos, él se preguntaba sobre el significado de la vida. Así que el primer día en que apareció un deseo tan excepcional en Adán y las preguntas que lo acompañaban, se indica en el calendario judío como la fiesta de Rosh Hashaná. Por lo que parece, este es el único caso en la historia antigua de la que se sabe con precisión cuándo se llevó a cabo, en el primero de Tishrei (septiembre-octubre ) hace 5775 años.
En los momentos decisivos de la vida también nosotros, como Adán, contemplamos algo más elevado; sobre algo que nos ayude de forma práctica y que no sea sólo una reaseguración nueva de política, religión o cualquier otra promesa. En realidad no fue hace tanto tiempo que nuestro pueblo se enfrentó precisamente a preguntas de este tipo.
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