El camino de la gente de este mundo hasta el estado de igualdad con el Creador se divide en muchos grados y estados a través de los cuales debemos ascender. Cada persona necesita corregir sus cualidades internas hasta que se convierta en una persona ordinaria, similar al Creador. Este camino se divide en etapas, al igual que las rutas físicas se dividen en kilómetros a lo largo del camino. Hay 613 mandamientos en la Torá, estados que debemos seguir. Los mandamientos también son llamados consejos, que debemos cumplir para llegar a ser cada vez más semejantes al Creador, con su ayuda, hasta la completa adhesión a Él.
Mandamiento también significa consejo porque en cada llamado del Creador a nosotros hay una preparación para el logro, que se llama posterior, así como el logro mismo, que se llama rostro. El Creador nos ofrece una acción. Si la cumplimos, de acuerdo con ella recibiremos algún tipo de elevación espiritual y nuevas cualidades serán reveladas en nosotros y así daremos un paso hacia el Creador.
Realizar la acción en sí se considera posterior; en este momento todavía no entendemos ni recibimos nada, pero cuando terminamos la acción, revelamos alguna cualidad, el siguiente grado, un nuevo estado del Creador que se llama rostro.
Está escrito en la Torá: “¡Haremos y escucharemos!”. Estos son dos estados. Cuando hacemos algunas acciones como está escrito, revelamos dentro de nosotros la capacidad de escuchar y nos elevarnos al siguiente grado.
Hay 613 mandamientos en total, 613 grados preparatorios que nos llevan a un nuevo nivel. Está el lado de la cara cuando después de la preparación, comenzamos a escuchar y comprender lo que se dice y a revelar algo nuevo. Así es como alcanzamos el significado de estos mandamientos, el significado de estas instrucciones.
