Cuando leemos el libro del Zóhar tenemos que ver en él la Luz que nos corrige y retorna a la fuente. Pero ¿qué debe retornar a la fuente? Debo poner “algo” debajo de la Luz. La Luz brilla. ¿Pero tenemos el deseo que queremos corregir? Debemos preocuparnos por esto.
El deseo debe ser apropiado para ser corregido por la Luz. Pero si el deseo no se corresponde, la Luz le influye de todos modos, pero en este caso nos sentimos mal, en la medida de la diferencia entre nuestro deseo y la Luz. Y esto dura hasta que hagamos nuestro deseo más apropiado para la corrección.
Por lo tanto existe la ley: “Haz tu deseo como el Suyo”, entonces “Él hará tu deseo como el Suyo”, como el deseo de otorgar y de amar.
(De la 2º parte de la lección diaria de Cabalá del 5/8/11, El Zohar)
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