Hoy nuestro mundo llegó a su fin egoísta.
Hemos revelado que es un sistema cerrado. Una vez pensamos que podíamos hacer todo: producir, lograr, expandir y conquistar. De repente, resulta que estamos solos en el universo, no tenemos adónde ir.
La Tierra es un sistema cerrado, muy limitado. La humanidad está limitada en su consumo y no hay otro lugar para que se desarrolle. No hay mucho que acumular porque de todos modos no va a ninguna parte y todo es muy pequeño y cerrado.
Aquí, nos enfrentamos al final, el desarrollo egoísta final en el que estamos ahora. La siguiente etapa es que, a partir de la creciente presión que notaremos y de la crisis del fin del desarrollo egoísta, debemos alcanzar el siguiente nivel.
El siguiente nivel es totalmente diferente: es un nivel de la naturaleza opuesto a nosotros, el nivel de otorgamiento.
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