Ibur- El primer contacto con el Creador

La disposición para elevarse por encima de lo material, estar de acuerdo con ello, es una condición previa  para entrar al mundo espiritual, el primer estado espiritual llamado concepción (Ibur). Por supuesto, cada estado espiritual comienza a partir de la oscuridad corporal, la pérdida completa del estado previo y la subyugación hacia ésto.

El grupo debe ayudar a sobreponerse a este obstáculo porque el grupo es un estado espiritual, cancela el estado corporal anterior, el cual por lo tanto aparenta ser oscuro, negro. Que lo vea así es ayuda desde arriba y estamos forzados a conectarnos con los amigos para hacer esfuerzos en un nivel más elevado, espiritual. De esta manera, llegamos a la primera conexión entre nosotros y, al mismo grado, contactamos con la fuerza superior.

Si intentamos unirnos en un corazón, entonces nos unimos con el Creador en un todo único. El primer contacto con el Creador es llamado concepción (Ibur), el comienzo de la vida espiritual.1

La concepción espiritual (Ibur) es también construida en base a la rendición , pero incluso es más rígido cuando me anulo completamente ante el superior en todo sin tomar mis sensaciones y opiniones en cuenta. La simple referencia no exige de mí solidaridad con el gobierno superior, sólo rebajarme ante este.

En el estado de embrión (Ubar), yo mismo quiero que el superior tome control de mí y estoy dispuesto a aceptar lo que sea de Su liderazgo. Quiero que la mente y corazón del superior, Su entendimiento, conciencia, y actitud hacia la vida entren en mí, llenen mis deseos, y me den un nuevo formato una vez más. Pierdo toda mi composición anterior; lo que queda de mí es sólo lo material y todo mi programa proviene del superior. Esto no es rendición, es su próximo estado.2

La concepción espiritual (Ibur) es rendición a un nivel más elevado, completa devoción del alma. Me transmito hacia el superior y me siento honrado de comenzar a desarrollarme dentro de él como un embrión (Ubar).3

El embrión espiritual es el auto-anulamiento completo ante el superior, ante el poder de otorgamiento, Biná, y la disposición a aceptar todo lo que Él me haga, suceda lo que suceda.

La rendición es aceptar el estado que ya ha sido revelado y para el cual se pueden hacer cálculos con sensaciones conocidas para mí. El embrión (Ubar) es completo auto-anulamiento, cuando me anulo por adelantado y estoy de acuerdo con lo desconocido, con todo lo que sucederá en el futuro; es decir, avanzo con mi fe. El poder de Bina me ayuda a anularme ante el superior de esta manera.4

El trabajo del Creador comienza con el hecho de que me anulo completamente y pido al superior que comience a trabajar en mí. Debido a este auto-anulamiento, humillación ante la propiedad de otorgamiento, comienzan a ocurrir cambios en mí, se forman deseos de otorgamiento, es decir, una gota de la simiente espiritual comienza a desarrollarse.

La disposición preliminar para ese estado ya está construida en nosotros dado que existió antes de la ruptura y dejó un registro (Reshimó). No hay coincidencias aquí, todas las etapas están estrictamente determinadas paso a paso, y cada uno regresará a su raíz.

Sólo en la vida corporal podemos sentirnos perdidos. En la espiritualidad, todos los estados son establecidos hasta el último detalle y cambian mediante leyes absolutas de acuerdo a los registros de información que quedaron durante el descenso del alma de arriba, desde la cima hasta el fondo. Debemos regresar a la raíz a través de los mismos pasos.

Todo está ya planeado, todo lo que se requiere que hagamos es ayudar en cada acción con nuestro deseo preliminar, nuestra demanda.

Por lo tanto, podemos estar seguros de que no puede haber ningún accidente o error aquí, y por seguro transitaremos todas las etapas espirituales: las etapas de concepción, el estado pequeño, la maduración.

No hacemos nada por nosotros mismos-todo es hecho por la luz, este es el trabajo del Creador. Sólo necesitamos entender cómo invertir nuestro “medio shekel” para que el Creador complete el resto del trabajo. Hago lo que depende de mí y el Creador completa, cada vez de la misma manera, paso a paso. Por lo tanto, es imposible perderse completamente; todo depende de cuán limpia y fiel sea la forma en que intentamos avanzar.5
De la primera parte de la lección diaria de Cabalá, Ibur (Concepción) 13/mar/19
1 Minuto 0:20
2 Minuto 13:35
3 Minuto 37:30
4 Minuto 45:59
5 Minuto 41:30

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