Pregunta:
Escuchamos las lecciones, trabajamos en la decena y participamos en la difusión, pero hay momentos en los que el egoísmo te atrapa y te dice: «Tómate un descanso; ya has trabajado un poco y es suficiente.»
¿Cómo puedes negarte a seguir la guía del ego en ese momento? Al fin y al cabo, necesitas fortalecerte y te tira para atrás. ¿Puede aconsejarnos qué hacer?
Respuesta:
Mírense los unos a los otros, y verán cómo trabajar.
Los estoy mirando a ustedes, a los hombres y mujeres que están todos en mi única pantalla, y veo y siento cómo cada uno de ustedes, en diferente medida, por supuesto, se esfuerza por estar más cerca del Creador. Y todo esto se consigue mediante el acercamiento a los amigos.
De esta manera, nos movemos juntos hacia la meta de la creación, y al conectarnos cada vez más cerca logramos un solo corazón, una sola opinión, un solo deseo y unidad interior. Este es el fin de nuestra corrección.
Una persona en este mundo no necesita nada más, nada. Uno debe llevar a cabo los asuntos mundanos solo en la medida en que su cuerpo lo requiera para existir, y dirigir todo lo demás solo hacia acercarse a todos en el alma, y luego, en esta alma común, al Creador.
