Pregunta: ¿De dónde vienen los deseos de una persona?
Respuesta: Nuestros deseos están incrustados en el gen informativo, el llamado Reshimo, que se desarrolla en cada uno de nosotros. Este registro informativo interno nos llegó desde esa pequeña chispa de la que nació todo el universo hace quince mil millones de años.
Pregunta: ¿Por qué todas las personas tienen deseos diferentes?
Respuesta: Porque el deseo inicial, que comenzó a desarrollarse a partir de una chispa de luz, generó primero un deseo a su alrededor a nivel de la naturaleza inanimada; esto es todo nuestro universo. Luego la naturaleza vegetativa y animada, y el hombre. Este deseo sigue desarrollándose en nosotros y en el resto de la naturaleza. El universo está cambiando un poco, el mundo vegetal y animal mucho más, pero el hombre es el que más está cambiando.
En otras palabras, el deseo que surgió de la chispa que dio origen al universo sigue viviendo y cambiando en nosotros. Atraviesa la naturaleza inanimada, vegetativa, animal y humana y arrastra a todos con ella como un rayo de luz a la siguiente dimensión, de vuelta a su raíz.
Es decir, esta chispa vino de arriba, de su raíz, creó nuestro universo, y nos lleva a todos de vuelta allí.
Lo único que podemos hacer es esforzarnos conscientemente por el mismo objetivo. Y entonces empezaremos a entender el por qué, el cómo y el qué; es decir, empezaremos a participar conscientemente en este proceso y así alcanzaremos el nivel del Creador.
Al incorporarnos en el programa de la creación, que está en la chispa que provocó la evolución, realizaremos este programa más rápido de lo que se habría realizado por sí mismo. Podemos hacerlo.
Si nos involucramos en este proceso y con la ayuda de un entorno especial, libros y profesores nos apresuramos a avanzar, entonces nos adelantaremos a esta fuerza de desarrollo. Nos desarrollaremos de forma independiente y decidida y adquiriremos conocimientos, fuerza y todo lo necesario.
Así, realizaremos todo el programa de la creación, todo el conocimiento del Creador y todas Sus cualidades, y llegaremos a ser iguales a Él. Este es el propósito de nuestra existencia. Así que, ¡adelante! En cualquier caso, tendremos que llegar a esto.
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