Pregunta: Se dice que en el 17 de Tamuz, Antíoco Epífanes quemó la Torá y trajo al Templo, la estatua de un ídolo. Si lo vemos desde una perspectiva espiritual, ¿qué significa?
Respuesta: La Torá no se refiere sólo a las tablas o a un rollo de papel con algo escrito. La Torá es la Luz, una fuerza espiritual que desciende del nivel superior, llena de amor y otorgamiento a las personas que aspiran a este nivel.
El Templo se refiere al corazón de una persona. El hecho de que esté por encima de su ego se llama santidad. Así, cuando desaparece el estado de amor y otorgamiento, desaparece la Luz Superior, la Luz de Jasadim (Misericordia) y también la santidad, en su lugar, la estatua de un ídolo (egoísmo y amor propio) se coloca en el Templo, es decir, en nuestro corazón.
Por esta razón, los seres humanos se inclinan ante ídolos. Por supuesto, debemos purificar a fondo nuestro corazón, nuestras cualidades, nuestras intenciones y nuestros sentimientos, de todos los ídolos egoístas, hasta que podamos dirigir nuestros deseos a la conexión completa entre nosotros, para que cada uno piense sólo en el bienestar de los otros.
Pregunta: La caída del nivel santo de conexión ¿es también un acto de destrucción?
Respuesta: Sí, pero es esencial porque de lo contrario el Creador no podrá insertar Sus atributos en el ser creado. Los atributos deben ser opuestas y al mismo tiempo, incluirnos dentro de ellos, el Creador debe incluir los atributos del ser creado y el ser creado debe incluir los atributos del Creador.
Entonces comenzarán a crear atributos que entran en contacto, que puede parecerse entre sí, uno frente al otro; el Creador desciende al ser creado gracias a la incorporación de los atributos del ser creado dentro de Él y, el ser creado puede elevarse, al menos un poco, por encima de su vida, es decir, por encima de sus atributos y deseos, para alcanzar el nivel del Creador.
Así, cooperan mutuamente. Esto resume todo el principio de la corrección llamado Tzimtzum Bet (segunda restricción).
Es importante decir que la penetración mutua de atributos opuestos no se origina el 17 de Tamuz ni el 9 de Av, sino del pecado de Adán, porque allí, el sistema de conexión mutua y la equivalencia de la forma del ser creado con el Creador ya existe, gracias al pecado y al choque de los atributos opuestos.
Así, la cadena de ascensos y descensos debe llevarse a cabo periódicamente. Así que les deseo a todos, descensos exitosos, ¡seguidos siempre por ascensos!
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De Kabtv «Noticias con Michael Laitman» 11/jul/16