Recibí una pregunta de mi estudiante: ¿Cómo nos afecta la Luz Circundante? ¿Puede sentirse o es exclusivamente un fenómeno espiritual que no se expresa en los sentidos corporales de alguna forma?
Mi respuesta: No sentimos la Luz Circundante misma, igual como no sentimos las ondas de radio, por ejemplo. Por eso es que se llama «Circundante», porque brilla en nosotros en forma encubierta, y su acción es invisible. Únicamente sentimos el resultado de su actividad.
Si yo siento que alguna fuerza abiertamente me esta ayudando y yo claramente puedo sentir de dónde proviene se llama «la Luz Directa». Sin embargo, si yo no puedo visualizar la fuente de donde se origina, se llama «Luz Circundante».
Pero no debemos pensar que como la Luz se llama «Circundante», significa que existe en algún lugar fuera de nosotros. ¡Está dentro de nosotros! Es sólo que cuando un fenómeno se siente junto con su raíz, se llama la Luz Interior, y podemos construir una imagen de su fuente. Pero si, dentro de nuestras cualidades, aún no se puede construir una imagen y su semejanza con la fuente, entonces esta Luz se llama «Circundante». Se puede sentir en nueve de diez cualidades de uno, pero todavía no se puede identificar lo que es y en dónde se origina en el Creador.
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