Pregunta: Durante uno de los programas, en el que se habla acerca de un sistema superior de educación, usted enfatizó que es muy importante que la persona asista a varios cursos presenciales y elija uno que sienta más cercano a él o ella.
Digamos que en el curso de educación integral nosotros formamos grupos basados en las propiedades internas de la gente. ¿Deberíamos proveerles una oportunidad de visitar otros grupos y encontrar uno que realmente se adapte a ellos? ¿O por el contrario nosotros deberíamos establecer una condición desde el comienzo que sea mejor en la que él o ella estudien precisamente en un determinando grupo y no en otro?
Respuesta: Yo creo que la composición de los grupos físico para el estudio presencial debe estar arreglada. Pero por supuesto, también es posible tener casos especiales en los que la persona haga transiciones de un grupo al otro.
Pero yo dudo que la transición a un grupo diferente sea fácil para la persona que ya se unió y está interactuando con un grupo en el cual los estudios están combinados con la práctica, los debates, y ejercicios de juegos de roles. Ella no podría hacerlo hasta que comience (lo cual tomará un cierto período de tiempo) para entender la integralidad y la correcta y fácil interacción con los demás, independiente de su nivel de percepción, ya sea emocional o intelectual.
Yo creo que la fase inicial, la cual le da la libertad a la persona desde su propio egoísmo a través de la influencia del grupo, debería ser fijada de manera estricta.
(65531 – De una «charla sobre la educación integral» del 12/13/11)