La esperanza de paz

Baal HaSulam, «La Paz»: Y es inútil esperar la paz… Y es seguro que siempre habrá una minoría extendida en la sociedad que estén insatisfechos con las condiciones que se les ofrecieron…. Esta minoría por lo tanto permanecerá siempre como un combustible listo y dispuesto para las nuevas personas belicosas y los nuevos pacificadores que siempre les seguirán».

Vemos que en el nivel humano, incluso un enfoque basado en las mejores intenciones no nos permitirá llegar a la verdad y a la paz. Siempre habrá personas pendencieras que obstaculizarán el proceso.

¿Qué puede hacerse? Nada. La sociedad humana y la naturaleza humana fueron hechas intencionalmente de esta manera para no permitirnos salir adelante en la vida. Podemos reconocer el hecho de que no está en nuestro poder, pero no más que eso.

¿Cuánto derramamiento de sangre y sufrimiento se necesita para que nos demos cuenta de que no podemos tener las mínimas relaciones sociales correctas entre nosotros? La naturaleza se nos está revelando como más y más global e integral, conectada y mutuamente dependiente, y gradualmente contrae ese «pequeño lugar» en el cual podemos continuar existiendo en la antigua forma egoísta. Las nuevas leyes se acercan a pasos agigantados.

Para compensar lo que no podemos lograr sin unidad, la sociedad está usando diferentes organizaciones de caridad, pero pronto veremos cómo esta «caridad» en realidad está llevándonos a la destrucción. Baal HaSulam dice que la destrucción en realidad vendrá de aquellos que tratan de hacer la paz.

Existe sólo una solución al problema: educar a las personas para vivir en garantía mutua. Gracias a esto, la humanidad será capaz de sentir que hay algo sólido en lo que podemos apoyarnos. Podemos lograr esto creando el entorno correcto. En adición a enseñar y adquirir conocimiento, la educación debe incluir actividades especiales mediante las cuales el entorno influya en las personas. Si comenzamos a organizar tal entorno, las fuerzas internas para crearlo serán reveladas a través de nosotros. Sin esto no hay esperanza para la paz.

(57881 – De la 4º parte de la lección diaria de Cabalá del 10/16/11, «La Paz»)

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