La fórmula para la inmortalidad

Olga escribe:

Fui sacudida por lo que afirmó, de que a la persona no le pertenece nada. Usted también dijo que si una persona tiene dos deseos – por un lado, cree que todo el mundo le pertenece al Creador, pero por otro lado, algo también le pertenece a la persona – entonces aquí hay un problema. 

 

Por lo pronto, entiendo que si solo fuera así, entonces no existirían estas terribles guerras, nada me pertenece y listo; pero ¿Realmente es verdad que nada le pertenece a la persona? 

Respuesta:

Sí. Nada le pertenece a la persona. ¿Qué puede ser de ella?

Comentario:

Luego ella escribe: “Pero aún así, ¡mi vida, mi familia, mi departamento y demás, es mío!”

 

Mi Respuesta:

Esto es tuyo – por unos cuantos años más y es todo. Tendrás que dejarlo, así como ellos – tu familia – en su debido tiempo, lo dejarán. Nada le pertenece a la persona. Llegó de visita y se fué.

 

Pregunta:

Usted mencionó que si la persona tiene dos deseos, entonces esto es un problema. Por una parte, cree que todo el mundo le pertenece al Creador, a fin de cuentas, lo cree, pero por otra parte, algo le pertenece a la persona. ¿Esta peculiaridad es un gran problema?

Respuesta

Sí.

 

Comentario:

Significa que todo le pertenece al Creador. Esta es la fórmula en la que te tienes que mantener. 

Mi Respuesta:

O al revés, nada es de la persona.

 

Comentario:

Ya sea que todo le pertenece al Creador o que nada es de la persona.

Mi Respuesta:

Sí.

 

Pregunta:

Entonces la pregunta es ¿A quién le pertenece todo?

Respuesta:

¿Cuál es la diferencia?

Pregunta:

¿No hay diferencia? ¿Quiere decir, que puedo vivir con esta fórmula de “nada es mío”?

Respuesta:

Por supuesto.

Pregunta:

¿Entonces no habría guerras ni fronteras en absoluto?

 

Respuesta:

¿Qué puedo decir aquí? No habría guerras…. como si las personas vivieran de acuerdo a esta fórmula. Todo el mundo quiere vivir para su propio beneficio, para sí mismo y para que todos los demás les obedezcan. 

Pregunta:

Luego hay esta pregunta y ella dice: “¿Por qué se nos dió la sensación de que algo nos pertenece?”

 

Respuesta:

¡Para que lo combatas, lo corrijas, para que elimines todo lo que crees que es tuyo y se lo entregues al Creador!

 

Pregunta:

¿Así que aquí usted está diciendo que hay un anfitrión de todo?

 

Respuesta:

Claro. Hay un anfitrión, Él fue y lo será.

Pregunta:

Dígame ahora ¿Cómo llegar a este estado en el que nada es mío? 

 

Respuesta:

En general, es bastante bueno y muy simple, uno solo necesita sintonizarse con eso. Luego, de la mañana a la noche, de la noche a la mañana, la persona vive como si todo esto no fuera suyo.

Pregunta:

De entrada, ¿Es esta la sensación de los cabalistas que escribieron esta cita? 

 

Respuesta:

Esta es su sensación, ellos viven y lo vivieron así. ¿Qué hay de malo o difícil en eso? Nada.

Pregunta:

Es decir, en principio, si llegas a este estado, ¿Llega la ligereza del ser?

 

Respuesta:

No! yo no diría que es ligereza. Como si lo estuvieran haciendo a la ligera. ¡No! 

 

Pregunta:

¿Ellos no lo recomiendan porque la vida sería más fácil? 

 

Respuesta:

No, ¡seguro que no! Estas no son las condiciones. Tampoco son en absoluto las razones. Estas son razones para que la persona cambie con el fin de llegar a este estado.

 

Pregunta:

¿Qué tendría que desaparecer en mí? ¿Qué debería destruir, allanar o cambiar en mí?

 

Respuesta:

El egoísmo. Eso de que no hay nada en tí que te pertenezca, incluyendo tu mismo ser.

 

Pregunta:

¿Es este mi egoísmo diciendo “Todo es mío”? ¿Es esta la base de todos los problemas en general? Que “Todo es mío”, es egoísmo.

 

Respuesta:

Sí.

 

Pregunta:

Es nuestra naturaleza, el egoísmo. Cuando digo “Todo es mío”, ¿Es nuestra naturaleza?

 

Respuesta:

Sí.

 

Pregunta:

¿Por qué es tan complicado el trabajo?  ¿A este grado?

 

Respuesta:

Para que a partir de este punto y en adelante trabajes en tí mismo y entiendas que no eres tú dueño, de ninguna manera. Cuando llegas a esto, cruzas la barrera entre la vida y la muerte, tranquila y fácilmente.

 

Pregunta:

¿Significa que la muerte es el resultado de algo que me pertenece?

 

Respuesta:

Seguro. La vida te pertenece.

 

Comentario:

Mi vida me pertenece.

 

Mi Respuesta:

Sí. Te la arrebatan. Es lo que se llama muerte.

 

Comentario:

Y si mi vida no me pertenece, entonces tampoco hay muerte

 

Mi Respuesta:

No hay muerte.

 

Pregunta:

¿Hemos llegado, usted y yo a la fórmula de la inmortalidad?

 

Respuesta:

Sí. Hasta ahora, aún hay más, pero al menos esto.

 

Pregunta:

Quiero hacer un resumen. ¿Piensa usted que la persona puede llegar a este estado, en el que nada le pertenece?

 

Respuesta:

El poder está en la persona, de llegar a un estado en el que nada le pertenece y donde ni siquiera es dueño de sí mismo.

 

Pregunta:

En este punto de “No soy dueño de mí”, ¿Por qué hace usted tanto énfasis? 

 

Respuesta:

Porque es lo más importante

 

Pregunta:

¿No soy dueño de mí?

 

Respuesta:

No.

 

Pregunta:

¿Le pertenezco a alguien?

 

Respuesta:

A la fuerza Superior.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *