Es necesario un trabajo especial y unas condiciones especiales para abrirse a la influencia de la Luz Superior.
Por eso, si durante los estudios del Zóhar no tenemos ni el sabor, ni las sensaciones, ni el entendimiento, esto no significa nada. No son necesarios ni la sensación ni el entendimiento; es necesario estar abiertos a la influencia de la Luz, permitirle hacer este trabajo conmigo.
El ambiente debe predisponer a cada uno al deseo correcto, para esperar la influencia de la Luz, a pesar de la ausencia de la conexión con el texto, del sabor y de la comprensión. Esto se denomina la fuerza mágica (Segula) que contiene el Libro del Zóhar. Este mecanismo oculto trabaja sobre mí de algún modo y me avanza, pero no las palabras o el relato mismo.
Por eso, durante los estudios de El Zóhar se necesita “la fe en los sabios” (los consejos de los cabalistas); hay que preocuparse constantemente de estar dispuestos a la percepción de esta fuerza oculta.
(Extracto de la lección sobre, El libro del Zóhar correspondiente al 01 de febrero 2010.)
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