El mundo rápidamente está progresando hacia la comprensión que el origen de la crisis es nuestro egoísmo. La gente empieza a darse cuenta que el mundo es integral y que todos estamos interconectados. Nadie lo desea, pero empezamos a aceptar que es un hecho.
Observen lo que pasa en Estados Unidos: el Presidente Obama critica a AIG por el reparto de bonos a sus empleados. ¡Pero, no hace mucho tiempo esta práctica era perfectamente normal! Hoy en día, ya no se tolera: «¿La gente está sufriendo y ustedes están otorgándose bonos?»
La perspectiva en general del estadounidense era: «¿¡Qué me preocupa a mi toda esta gente!? ¡Qué se fastidien!» Pero, hoy en día es distinto. Y, no es Obama quien está encabezando la revolución: son los tiempos que cambian. Hoy en día puede decir cosas que antes no hubiera podido y esto es el testimonio que estamos en una nueva era y en una situación bien diferente.
¿Por qué ahora podemos decirle a la gente con dinero que no pueden tomar más de lo que los otros tienen? Es porque existe una consciencia en común que todos estamos interconectados y que todos estamos dentro del mismo barco. El hecho que esté sucediendo no es un accidente. Se trata de la revelación de la conexión entre todos los segmentos del universo.
¡De pronto, Estados Unidos se empieza a preocupar por los habitantes de una ciudad marginal! Por supuesto que se podría hacer más, mucho más. Sin embargo, este es un nuevo fenómeno en sí mismo. ¿Alguien se habría preocupado por ellos anteriormente? El enfoque anterior era, «Si no tienes una casa, ese es tu problema. A nadie le interesa.» Pero, ahora, se ha convertido en un problema nacional. El mundo está pasando por transformaciones colosales.
Pero el hombre no puede transformarse a sí mismo. Es la Luz que cambia las percepciones de la gente y los puntos de vista mundiales.
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