A lo largo de toda su historia, la humanidad nunca ha prestado atención al desarrollo de la personalidad, sólo se ha hablado de eso. Hubo un montón de charlas acerca de la educación en la Unión Soviética, pero en vez de educar, suprimieron las personalidades.
Hoy en día prácticamente la mitad de la humanidad necesita trabajar en el desarrollo de la personalidad, en la formación del ser humano. No sólo los niños necesitan ser educados. A lo largo de su vida, la persona necesita estar rodeada de un ambiente que la forme, la apoye, y constantemente la guíe hacia adelante. Esto requiere un gran ejército de personas que entiendan correctamente los propósitos de ellos.
Todo el mundo necesita aprender acerca de las conexiones que benefician a la sociedad y de una unidad mutua completa. La gente necesita saber cómo crear tal espíritu en la sociedad, en la que tú te sientas como tú y los demás sean absolutamente un todo, en la cual te disuelvas y dejes de percibir tu «yo», y sólo sientas que hay «nosotros». Esta es la más alta psicología humana.
Según las últimas estadísticas, el 10% de la población mundial en edad de trabajar es capaz de proporcionar a todas las personas en el mundo todo lo que necesitan. Esto incluye la construcción, comunicación, alimentación, suministro, distribución, ropa, servicios, etc. Entonces, ¿qué hará el otro 90%? Entre el 20 y el 30% de ellos son niños y ancianos. Pero ¿qué pasa con el 60 o 70% restante de la población? Todos ellos trabajan en el área de la crianza y la educación, en otras palabras, ellos educarán a los demás y serán educados por otras personas.
Un entorno que se ocupe del desarrollo espiritual interno de la persona, tiene que acompañarlo a él o a ella desde el primero hasta el último día de su vida.
(61766 – De un programa de televisión «El Mundo Integral» del 10/30/2011)