La tarea más importante en la vida

Hoy en día toda la humanidad está integrada dentro de un sistema global. Si podemos corregir estos lazos entre nosotros y ese sistema, significa que corregiremos las almas para revelar al Creador dentro de este vínculo, en este mundo y durante nuestra vida.

La ciencia de la Cabalá dice que el rompimiento de las almas ocurrió durante su descenso de uno de los elevados grados espirituales. Antes del descenso todas las almas conformaban un alma común que se llamaba Adam.

Adam se dividió en múltiples partes y absolutamente todas ellas cayeron a este mundo de donde se formó la humanidad entera. No existe diferencia alguna entre el alma común y cualquier persona de este mundo. Todo lo que necesitamos comprender es que nos encontramos dentro de un sistema cerrado, en donde todos estamos varados en nuestro ego. Por lo tanto, ahora existen siete mil millones de partes.

Cada una de ellas ha venido creciendo, al influjo de su propio ego único hasta este momento, en que la conexión rota entre nosotros se nos está revelando: miles de millones de conexiones que enlazan a cada persona.

La gente dice que cada persona conoce a cualquier otra en el mundo en no más de cinco o seis grados de separación. Sin embargo aún tenemos que revelar que todos nosotros estamos literalmente conectados, puesto que el lazo se ha corrompido y cada uno se relaciona con los demás en base a su ego. No es nuestra culpa que el ego se encuentre en nuestro interior, es lo que hemos tenido desde el inicio. Sin embargo, el hecho que se haya revelado significa que debemos corregirlo. Aparte de esta única tarea no hay nada de mayor importancia o significado que tengamos que corregir en nuestra vida. Pues si corregimos los lazos entre nosotros, descubriremos el Mundo del Infinito mismo.

En la medida que una persona revele el verdadero vínculo con los demás mediante la correcta actitud hacia ellos, empieza a sentir la Fuerza Superior, la fuerza de otorgamiento y amor. Entonces trasciende los límites de su percepción del mundo y empieza a ver el mundo a su alrededor como realmente es, fuera de sí mismo, y de esta forma, revela al Creador.

Esto es justamente lo que tenemos que lograr en esta generación. Se han sentado todas las condiciones ante nosotros; los cabalistas escribieron sobre ello y establecieron el método completo para nosotros, y todo lo que nos resta por hacer es llevarlo a cabo. Se nos están dando todas las oportunidades para hacer eso precisamente.

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