La unión eterna de lo particular y lo general

laitman_2009-05-28_8348_wEl Zóhar, capítulo Vaikra, punto 20: …Y un encargado estaba apostado en la puerta desde afuera, y su nombre es Gazriel. Con él hay doce encargados que lo rodean, tres, tres de cada lado en los cuatro lados.

La Merkava general es de doce – Miguel, Gabriel, Uriel, Rafael – en cada uno de los cuales hay tres líneas, HGT, lo cual son doce. Individualmente, cada uno contiene doce


En lo espiritual, cada creación consiste de 12 partes. El elemento más pequeño al igual que toda la realidad espiritual tiene la misma estructura y las mismas cualidades.


Si cortamos un pedazo, entonces él contendrá en sí mismo las mismas cualidades de la entidad completa.

Por eso en lo espiritual no hay ninguna diferencia entre lo general y lo particular. Y esto no es como en nuestro mundo, donde las partes se unen para formar algo completo.

En el mundo espiritual, lo importante es la calidad y no la cantidad. Lo general no se hace de la suma de sus partes. En el mundo espiritual cada parte consiste de lo general, pero se va relevando en una medida cualitativamente nueva.

La realidad espiritual se revela sólo en la percepción del hombre, dentro de su deseo. Es decir, nosotros percibimos las formas de nuestro deseo, las cuales se denominan “el alma” y “la Luz” que actúan dentro del deseo y que le dan estas formas.

Resulta que toda la realidad es una alma única, Adam Rishon. Todos los mundos, los objetos espirituales (Partzufim), los ángeles y las formas son los 4 niveles del deseo (inanimado, vegetativo, animal, humano).


Toda la creación tiene la misma construcción y a parte sólo existe el Atzmutó, la esencia del Creador que no podemos percibir.

Sólo podemos adivinar que esto es la raíz de todo lo que revelamos, pero no podemos percibirla.

(Extracto de la lección nocturna sobre el libro del Zóhar, correspondiente al 13 de mayo 2010)

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