Opinión: (José Ignacio Torreblanca, principal investigador y jefe de la Oficina de Madrid, del Consulado Europeo de Relaciones Exteriores): “Con cada día que pasa la sensación de que Europa está fragmentándose es más real y más justificada. Al fin y al cabo, la Unión Europea es una construcción humana, no un cuerpo celestial. Que sea necesaria y benéfica justifica su existencia, pero eso no evitará que desaparezca. Así como una serie de circunstancias favorables condujeron al riesgo de lanzar este gran proyecto, el desencadenamiento de una serie de circunstancias adversas podría hacerla desaparecer muy fácilmente, especialmente si aquellos responsables de su defensa eluden sus responsabilidades. Muchos comprometidos en favor de los europeos son conscientes que el peligro de la desintegración de Europa es muy real, y ellos están obligatoriamente preocupados por el curso de los acontecimientos. Sin embargo, al mismo tiempo ellos temen que alimentar el pesimismo con advertencias de esta naturaleza podría servir solamente para acelerar el proceso”.
Mi comentario: Desde la perspectiva de la realización del programa de la naturaleza para llevar a la humanidad a una forma unificada, el colapso de la Unión Europea se convertirá en el mayor agravante de la crisis de la similitud de la humanidad con la naturaleza integral, un paso atrás y un movimiento amenazante hacia la guerra mundial.
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