Reportaje (de El Economista): El «cimarrón» es una de al menos diez monedas alternativas en diferentes partes de Venezuela… Pero ninguna de estas divisas se puede intercambiar por un bolívar, la moneda legal del país. Su uso se limita a los «prosumidores»* – hay que llevar algo para vender antes de que se pueda comprar… ‘Es mágico’, dice Pablo Mayayo, un argentino que está asesorando a los venezolanos sobre estos sistemas. ‘Cuando eliminas el dinero… las personas se relacionan de una manera distinta, cooperando no compitiendo.’
* La palabra prosumidor, o también conocida como prosumer, es un acrónimo formado por la fusión original de las palabras en inglés producer (productor) y consumidor (consumer).
Mi comentario: La Cabalá afirma que el progreso está programado por la naturaleza y determinado por el egoísmo que continuamente crece en nosotros. Nuestro egoísmo no puede ser detenido pero sí puede corregirse. Entonces, en lugar de utilizarlo para perjudicar a los demás y para un beneficio propio ilusorio, lo usaremos para beneficiar a todos. Este es el principio de un sistema cerrado y hoy en día estamos revelando que la sociedad humana es justamente un sistema como este.
Por consiguiente, cualquier movimiento en retroceso, nuestras tentativas de dar marcha atrás a la historia, son opuestas a la naturaleza e inevitablemente van a provocar una crisis aún mayor.
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